GESTOS QUE DEJAN HUELLA
Lucía López Polín realizó el trabajo de moldeo y reproducción de dos conjuntos de huellas localizadas en las paredes de sendos pozos neolíticos de extracción de sílex de Casa Montero. Estas huellas habrían sido dejadas por las herramientas con las cuales se cavaron dichos pozos.
El primer conjunto está formado por dos series paralelas de huellas circulares (de sección en “u”), de 16mm de diámetro y 12mm de profundidad máximos. El segundo, con cinco surcos paralelos, tiene sección en “V” y una longitud máxima de 20,9cm. Las dimensiones del perímetro del área que ocupan ambos conjuntos son aproximadamente 106x160mm y 320x550mm respectivamente.
Los moldes se hicieron con dos objetivos: primero, conseguir réplicas de la máxima resolución posible, aptas para su estudio microscópico; y, segundo, obtener reproducciones de las huellas para su uso en propuestas didácticas o museológicas.
La singularidad de este trabajo radica en se han combinado procedimientos propios del moldeo dirigido a la obtención de réplicas para la observación al microscopio, con procedimientos habituales para la obtención de réplicas para otros fines (de tipo didáctico o museográfico). Es decir, en un mismo molde, se han combinado dos tipos de silicona: Provil novo light (de Heraeus Kulzer), de uso frecuente en trabajos cuya finalidad es la observación al microscopio, con Silastic 3481 (de Dow Corning), habitual para otros propósitos (molde de la estructura 2330). Del mismo modo, supone una variación reforzar con gasa -que es una técnica normal en los moldes de ciertas dimensiones- un molde hecho con Provil.
La valoración del resultado obtenido es aún parcial, especialmente, en lo que respecta a su utilidad para estudios a nivel microscópico. En cualquier caso, el hecho de haber empleado materiales y procedimientos que permitan la máxima resolución ha posibilitado la obtención de dos moldes de buena calidad, útiles para obtener reproducciones fidedignas de los conjuntos de huellas.